Como Organismo de alcance regional, la Academia de Ciencias de América Latina ACAL, cuya finalidad es “Promover y contribuir al desarrollo de las ciencias sus aplicaciones en beneficio del desarrollo y de la integración humana, cultural y social de América Latina y el Caribe, se dirige a la sociedad latinoamericana y, de manera especial a todos los gobiernos, para contribuir a la toma de conciencia sobre los problemas relativos a la pandemia del Coronavirus.

En acreditadas revistas del área se publican casi diariamente artículos que explican los aspectos científicos del virus y resaltan los esfuerzos que se están llevando a cabo en diversos países del mundo para tratar de neutralizarlo. Por lo que la intención de este comunicado no es ahondar en los aspectos científicos del problema, sino en las consecuencias que pueda traer a las poblaciones de nuestra Región. Solo queremos reiterar a la sociedad latinoamericana que el virus es una amenaza real, sobre todo para los sectores de menores recursos.

Es evidente que la propagación del coronavirus ha afectado notablemente a los países que disponen de buenos sistemas sanitarios, por lo que no es aventurado predecir que en los países del hemisferio sur el impacto va a ser mucho mayor.

La organización de las Naciones Unidas ha alertado que “cada año, 100 millones de personas se ven arrastradas hacia la pobreza debido a que el costo de la atención médica es muy superior al que pueden permitirse y más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a una cobertura de salud y va a ser peor en aquellos donde la sanidad privada juega un papel muy importante”. Y agrega que “la buena salud es un derecho humano fundamental e indispensable para el Desarrollo Sostenible”.

En nuestra Región se comienza a ver con preocupación la propagación del Coronavirus y la pregunta que cabe hacer es ¿estamos en capacidad de enfrentar la pandemia y aliviar el sufrimiento de sus habitantes?

Es bien conocido que en muchos de nuestros países hay déficit de personal médico y de infraestructura sanitaria, una recurrente carencia de recursos y que malas políticas públicas han impedido el fortalecimiento de la institucionalidad en el área de la salud. Estas son condiciones que no permiten dar una respuesta positiva a la pregunta.

Por estas y otras razones, el reto de América Latina es mayúsculo y no en balde la Organización Panamericana de la Salud identificó a Bolivia, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Venezuela como los países latinoamericanos «que conllevan más riesgos».
Encerrar a la ciudadanía en una cuarentena obligatoria es una medida necesaria, pero no suficiente. La responsabilidad de los gobiernos es mucho mayor.

El Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe ha expresado claramente que “no todo el mundo tiene los medios necesarios para alimentarse adecuadamente en un estado de cuarentena» y llamaron a los países a asegurar que las cadenas de producción, transformación y suministro de alimentos se mantengan vivas, para ayudar a la población más vulnerable a alimentarse. La protección del derecho a la alimentación es una de las medidas de emergencia para hacer frente a la pandemia.

Los gobiernos deberán darse cuenta de que este no es un asunto de prestigio político. Que por el contrario hay que hacer esfuerzos a lo interno y con el apoyointernacional para lograr un cambio urgente en los sistemas de salud porque los hospitales no se darán abasto con los miles de enfermos. La pandemia afectará también el sector del transporte y más aún en el transporte aéreo, uno de los grandes damnificados de esta crisis, puede propiciar una crisis energética y un desajuste general del sistema económico. Y que todo esto afecta y afectará aun más el bienestar de los ciudadanos, razón por la cual los países deben estar preparados para hacer frente a contingencias de la más diversa naturaleza.

Por todo esto, la ACAL se une a las manifestaciones de alarma que ya han hecho muchas otras organizaciones y hace un llamado a la comunidad científica latinoamericana, residente o no en la región, a manifestarse con ideas y propuestas que puedan ser de utilidad para que los gobiernos de los países de la Región implementen políticas públicas tendentes a paliar la situación de emergencia continental producida por la pandemia del Coronavirus.

Caracas, 4 de Abril del 2020

Claudio Bifano
Presidente

Rafael Apitz-Castro
Canciller